
Rezuma no sólo verde paisaje asturiano, sino ese humor agridulce y negro en los peores momentos que tanto abunda en mi tierra. Abunan tanto esos momentos en los que enternecido te falta el aire y quieres empezar a llorar, y el comentario fatu (como allí decimos) de alguien de fondo te hace esbozar una sonrisa, o te arranca una carcajada.
Imaginaros pasar 6 años lejos de vuestra tierra, amigos y familiares, y encontrar una película ambientada allí, y que relata la historia de un asturiano que 10 años atrás volvió, y que un día, a causa de lo que sembró en el pasado, aparece de nuevo allí.
¿Recomendarla? Ahora mismo no puedo.
Si me perdonáis, aún no me he secado del todo las lágrimas, y hay gente a punto de llegar, que no puede verme con los ojos enrojecidos (los asturianos no lloramos... cuando hay gente delante).
1 comentario:
A mí también me gustó muchísimo y eso que no conozco Asturias.
Un besote.
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